¿Te imaginas poder teletransportarte a otro mundo cuando quieras? Poder vivir en primera persona experiencias y sensaciones nuevas. Solo necesitarías una cosa: unas gafas de realidad virtual y algún otro elemento como un mando por ejemplo.
El metaverso es un mundo virtual, al que te puedes conectar a través de una serie de dispositivos.
No hay que confundir el metaverso con los videojuegos, en los que el jugador se adentra creándose un avatar y juega a través del ordenador. El metaverso va más allá, porque lo que pretende es ser una realidad paralela en la que puedas hacer lo mismo que haces en tu vida ordinaria pero sin moverte de tu sillón.
La idea del metaverso es que sea lo más realista posible, hacer una inmersión en otro mundo pero que parezca real. Para ello se necesitan unas gafas y sensores que registren los movimientos para que el personaje de dentro del metaverso haga lo mismo que nosotros. Se habla incluso de emociones, es decir, que los sensores puedan registrar los gestos faciales para que el personaje los adquiera y pueda expresar emociones ante los otros personajes que se encuentre dentro del metaverso.
Seguramente a muchos de vosotros ya os suene el prefijo “meta”, ya que la gran compañía Facebook ha cambiado su nombre a todo el conjunto de sus plataformas y está empezando a crear las infraestructuras y los primeros conceptos que lleven a un futuro donde haya dispositivos capaces de llevarnos a él.
El metaverso no ha hecho más que llegar, pero ya tiene miles de seguidores y curiosos que investigan sobre el tema y que desean que el metaverso llegue a nuestras vidas.
A día de hoy el metaverso es solo un concepto, una idea, pero… ¿Será el principio de la deshumanización o un gran paso para el hombre con múltiples y prácticas aplicaciones?