El mantenimiento preventivo no es un lujo: es una estrategia esencial para garantizar que tu infraestructura tecnológica funcione sin interrupciones.
Aquí te dejamos 5 recomendaciones útiles que puedes aplicar desde ya (y con el respaldo de Iberiza si necesitas ayuda):
- Programación periódica estructurada
Establece un calendario rígido para mantenimiento: semestral, trimestral o mensual, dependiendo del tipo de equipo. Evita que las tareas se queden sin hacer.
- Inspecciones visuales frecuentes
Observa cables, ventiladores, polvo acumulado, conexiones flojas o ruido extraño. A veces un pequeño síntoma anticipa una falla mayor.
- Clasificación de activos críticos
Prioriza mantenimiento en aquellos equipos cuya caída tendría consecuencias mayores: servidores, sistemas de base de datos, hardware central.
- Considera los intervalos recomendados del fabricante
Las guías técnicas y recomendaciones del fabricante sirven como punto de partida. Ajusta los intervalos según uso real, pero nunca los ignores.
- Adopta un enfoque estructurado y medible
Usa indicadores (KPI) como tiempo medio entre fallos, tiempo de reparación o porcentaje de mantenimiento cumplido para evaluar y mejorar tu estrategia.
Implementar estas claves no solo reduce tiempos de inactividad y costos inesperados, sino que alarga la vida útil del hardware y fortalece la estabilidad de tu empresa.
En Iberiza te acompañamos en cada paso: desde auditar tu infraestructura hasta aplicar estas prácticas con soporte técnico especializado.
