Uno de esos retos que nos planteará la tecnología es el conocido como "Efecto 2038", una amenaza informática que podría afectar a sistemas en todo el mundo, tanto en empresas como en infraestructuras críticas. Si bien este fenómeno ha sido identificado desde hace tiempo, la realidad es que muchos aún no están preparados para enfrentarlo.
¿Qué es el Efecto 2038?
El Efecto 2038 es un problema relacionado con la forma en que los ordenadores gestionan el tiempo. De manera simplificada, muchos sistemas informáticos actuales utilizan una forma de almacenamiento del tiempo basada en el número de segundos transcurridos desde el 1 de enero de 1970, conocido como "Epoch Unix". Este sistema es el que se emplea en una gran variedad de aplicaciones y dispositivos.
El problema ocurre porque el almacenamiento de estos segundos se hace en un formato de 32 bits, lo que significa que los valores posibles están limitados a un rango determinado. Esta limitación llegará a su fin el 19 de enero de 2038, cuando el contador de segundos alcanzará el límite superior del formato de 32 bits y los sistemas informáticos interpretarán este valor como una fecha errónea, similar a un desbordamiento.
Esto podría provocar fallos en los sistemas, aplicaciones y dispositivos que dependan de esta medición del tiempo. Las consecuencias podrían ser desastrosas para las infraestructuras tecnológicas de empresas, gobiernos y sectores industriales que no hayan tomado las medidas necesarias para adaptarse a esta nueva amenaza.
¿A qué tipos de sistemas afectará?
Aunque pueda sonar como un problema lejano, los sistemas afectados ya están en funcionamiento hoy en día. El Efecto 2038 puede afectar a cualquier dispositivo o infraestructura que utilice el sistema de fecha basado en Epoch Unix y 32 bits.
Esto incluye desde sistemas embebidos en dispositivos de consumo como cámaras, electrodomésticos y automóviles, hasta sistemas mucho más complejos, como bases de datos, servidores e incluso redes de telecomunicaciones.
Además, este problema no se limita solo a dispositivos antiguos o con poca tecnología. Muchas infraestructuras modernas aún dependen de software o sistemas heredados que no han sido actualizados o revisados para mitigar el riesgo. Empresas que no han implementado soluciones para adaptarse al formato de 64 bits, que resolvería este límite, corren el riesgo de sufrir caídas de sistemas, pérdida de datos y, en el peor de los casos, interrupciones en servicios críticos.
Prepárate para el Efecto 2038
La clave está en realizar una actualización o migración de los sistemas que se vean afectados por el problema del desbordamiento de 32 bits. Esto implica adaptar el software y hardware para que puedan manejar fechas en un formato de 64 bits, lo que ampliará enormemente la capacidad de almacenamiento de fechas y evitará el desbordamiento previsto para 2038.
Aquí algunos pasos que las empresas y administradores de sistemas deben tomar para prepararse:
- Auditoría de sistemas: realizar un inventario completo de los sistemas que podrían verse afectados. Es fundamental identificar qué dispositivos y aplicaciones están basados en sistemas de 32 bits.
- Actualización de software: buscar actualizaciones para el software que utilice el sistema de fechas de 32 bits y, si es necesario, migrar a versiones que soporten 64 bits.
- Pruebas de compatibilidad: realizar pruebas exhaustivas para verificar que los sistemas actualizados funcionan correctamente y que no hay conflictos con las aplicaciones existentes.
- Concienciación y formación: asegurar que los equipos de IT y ciberseguridad estén al tanto del problema y de las mejores prácticas para garantizar que las actualizaciones se implementen de manera correcta.
- Planificación a largo plazo: adoptar un enfoque proactivo para prevenir problemas relacionados con el Efecto 2038, estableciendo políticas de actualización periódicas y revisiones de seguridad.
